Artículos sobre educación canina, problemas de comportamiento, terapias, cachorros, adiestramiento, etc.
miércoles, 25 de septiembre de 2013
Enseñar la llamada (think&play)
lunes, 16 de septiembre de 2013
5 consejos para enseñar a tu cachorro a no hacerse pis y caca dentro de casa
1. Delimitar el espacio
Tener un parque para cachorros es una muy buena idea para enseñar a nuestra mascota a no hacer las cosas por toda la casa. El truco no consiste tanto en "no enseñar" sino más bien en "no dejar que aprenda", es decir, no dejar que aprenda a hacerlo por todos lados hará que aprenda a hacerlo en su sitio. Este sitio es recomendable que tenga una superficie distinta al suelo de la casa, yo recomiendo un suelo de plástico lavable que podemos encontrar en cualquier tienda de bricolaje. El truco es enseñarle a hacerlo en un tipo de superficie concreta
domingo, 8 de septiembre de 2013
¿Agresividad o miedo?
En muchas ocasiones nos hemos encontrado con perros peleones, macarras o directamente con una conducta de agresividad que "asusta". Pues, aunque no lo parezca, en la gran mayoría de las ocasiones estas reacciones vienen del miedo y no determinan que tengamos ante nosotros un "perro agresivo", sino más bien un perro con "un comportamiento de agresividad". Hemos de diferenciar muy bien estas dos cosas si no queremos llegar errores en el diagnóstico y por lo tanto en la terapia a seguir para la resolución del problema.
¿Qué hacemos si nuestro perro tiene una conducta de agresividad debido al miedo? Incialmente debemos de contactar con un profesional experto en comportamiento canino y buscar ayuda para solucionar el problema. Queremos recalcar que lo que tenemos entre manos es un problema de comportamiento y no de obediencia con lo cual con adiestramiento no solucionaremos nada aunque logremos controlar ciertas conductas. De este mismo modo hay que asegurarse que el profesional con el que contactemos trabaje con metodologías en positivo y no use ni collares de puas, descargas, ahogo o base su entrenamiento en tirones de correa, dominancia, sumisión o imposiciones de conductas. El buen profesional deberá de realizar una evaluación previa del problema hablando con los propietarios para saber todo lo que necesite referente al perro, al contexto que lo rodea, a su historia o cualquier otro dato relevante.
¿Qué hacemos si nuestro perro tiene una conducta de agresividad debido al miedo? Incialmente debemos de contactar con un profesional experto en comportamiento canino y buscar ayuda para solucionar el problema. Queremos recalcar que lo que tenemos entre manos es un problema de comportamiento y no de obediencia con lo cual con adiestramiento no solucionaremos nada aunque logremos controlar ciertas conductas. De este mismo modo hay que asegurarse que el profesional con el que contactemos trabaje con metodologías en positivo y no use ni collares de puas, descargas, ahogo o base su entrenamiento en tirones de correa, dominancia, sumisión o imposiciones de conductas. El buen profesional deberá de realizar una evaluación previa del problema hablando con los propietarios para saber todo lo que necesite referente al perro, al contexto que lo rodea, a su historia o cualquier otro dato relevante.
miércoles, 4 de septiembre de 2013
martes, 3 de septiembre de 2013
Cuándo ha llegado el momento de aceptar las críticas sobre la manera de jugar de nuestro perro
Muchas personas se ofenden cuando otro
propietario pone en duda el comportamiento de su perro a la hora de
relacionarse con los demás en el parque o el pipi-can.
Y, aunque es verdad que hay gente muy
quisquillosa (para qué vamos a decir que no), todos y todas deberíamos
tener claro que nuestro perro no está jugando de forma adecuada si:
1- No muestra señales claras de invitación al juego: me refiero a la típica postura denominada de play bow que puede verse en la foto de este post (patas delanteras apoyadas sobre el suelo y culo + patas traseras levantadas).
2- Ha perdido el control emocional de la situación: nuestro perro está totalmente sobre excitado.
3- No muestra inhibición de la mordida: muerde con tal intensidad que provoca dolor en el otro perro e incluso heridas.
4- No existen pausas durante el juego: no hay momentos de descanso sino que el perro ha entrado en un frenesí difícil de frenar.
5- Nuestro perro no se pone nunca en situación de desventaja:
hace que el otro se sienta continuamente acorralado. Si es así, lo
notaremos porque el perro que se encuentra en situación de inferioridad
intentará huir, morderá, chillará, se girará evitando el contacto o
intentará apartar a nuestro perro con la pata.
lunes, 2 de septiembre de 2013
Ansiedad por separación: mucho más frecuente de lo que creemos
La ansiedad por separación es un problema de comportamiento mucho más común de lo que la gente cree, en un mayor o menor grado se da de manera frecuente en muchos perros hoy en día. El término "ansiedad por separación" ha sido por desgracia demasiado usado sin el criterio adecuado por muchas personas que creen ser conocedoras de este problema de comportamiento pero que lo confunden con otras problemáticas como una conducta exploratoria excesiva o un desorden de ansiedad, no todo perro que destroza, ladra o se orina en casa ha de padecer ansiedad por separación, es necesario primeramente hacer un estudio del comportamiento para luego dar un diagnóstico correcto.
Cuando un perro es tratado como un miembro humano de la familia
con un nivel de afecto y cariño que en principio debería de estar
reservado para los niños, entonces es cuando empiezan los problemas.
Para la mayoría de la gente la relación con su perro es muy gratificante
y el contacto directo es buscado por ambas partes, se convierte la
relación en algo que proporciona placer terapéuticamente hablando. La
mayoría de los perros no suelen tener problemas por quedarse solos en
casa, y aunque lo normal en cualquier perro es que no les guste esta
soledad (cosa bastante lógica) suelen aprender a soportar sin problemas
estas rutinas de separación. Algunos perros por el contrario responden
de manera muy diferente a estas situaciones, mostrando signos de
comportamientos de ansiedad, un estado emocional alterado y trastornos
del pánico en algunas ocasiones. Los perros que son reactivos a estas
separaciones tienen una serie de comportamientos no deseables que
incluyen un estado emocional alterado que provoca unas conductas
excesivas relacionadas con saltos, carreras, etc., excesivas
vocalizaciones en forma de ladridos y/o aullidos, comportamientos
destructivos sobre todo con las cosas que más huelen al propietario,
puertas y ventanas, paredes, etc., y eliminaciones y/o defecaciones
incontroladas. Si tu perro tiene todos o alguno de estos síntomas cuando
le dejas solo en casa debes de consultar con un profesional que evalúe
tu caso para que te confirme si efectivamente existe un problema de
ansiedad por separación.
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